Pages

Thursday, May 8, 2014

Un día a la vez

Llevo varias semanas con la cabeza un tanto enredada, por momentos imaginando escenarios terribles o imposibles de tan optimistas. Semanas pensando que un día sonará el teléfono y escucharé un "resulta que todo fue un error" que hará que nuestra vida vuelva a la normalidad, o imaginando todas las dificultades que se nos vendrían encima si la llamada dice todo lo contrario.

Y en fin, semanas enteras de mucha confusión, de miedo y de tristeza. Llevo días pensando que quiero escribir, pero no me atrevía porque no sé si quiero que alguien me lea o no. Sé que no quiero que me lea mi familia, y no sé si quiero que me lean mis amigos. Pero luego recuerdo que escribir siempre me ha hecho bien y por eso estoy sentada aquí tratando de darle sentido a algo que todavía ni aterriza bien en mi cabeza.

La información que tenemos es poca, el diagnóstico parece muy firme, pero faltan muchas preguntas por responder, preguntas que ni siquiera nos hemos planteado bien de tan confundidos que estamos, pero también de tan temerosos que estamos de hacerlas. A Google ni me acerco, no tengo ganas de leer quién sabe qué tantas cosas terribles y términos como "survival rate" o "chemotherapy" me hacen apagar la computadora de inmediato.

Prefiero tomar un día a la vez...

Y la verdad es que soy la reina de la negación. La primera vez que me enfrenté a la muerte de un ser querido, lo recuerdo bien, me bloquée - sin dramatismos- y seguí hablando de lo que estaba hablando antes de escuchar la noticia, seguí planeando mi día y recuerdo haberle dicho a mi mamá "aja, ok, pero antes de irnos a la funeraria todavía vamos a ir a dejar a mi amiga a su casa ¿verdad?" ante los ojos asombradísimos de las dos (obviamente no la fuimos a dejar). 

Cuando se ha tratado de enfermedades o accidentes también me he negado a aceptar la gravedad de las situaciones. Con los problemas de corazón de mi abu siempre fue un aferrarme a pensar que no pasaba nada y que pronto se recuperaría (lo cual afortunadamente sí ocurrió) y con las enfermedades de una prima y un amigo muy querido, con toda la franqueza, jamás me cayó el veinte de la gravedad del asunto sino hasta que vi fotos de ellos hinchados y sin pelo... antes de eso nada, sí claro, la preocupación y la pena, pero nunca una comprensión consciente de que la amenaza de quedarme sin ellos era real. Y claro, cuando por fin lo entendí vinieron las lágrimas y la angustia, quizá por eso mi negación es tan fuerte, me protege.

Así que tal vez esto de tomar un día a la vez sea parte de mi negación. ¡Y cómo me he negado! Antes de que nos entregaran el diagnóstico llegué a imaginarme escenarios tan complejos como irrisorios: que había sido un error del laboratorio, que a lo mejor "algo" se traía entre manos mi esposo y me estaba inventando todo (!!!!), que quizá parecía una cosa muy mala pero probablemente era otra y pronto nos reiríamos del asunto... en fin.

Y aún cuando recibí en mis manos el papel con los resultados mi mente siguió buscando explicaciones alternas... le llamé a mi papá (que es médico) buscando que me dijera que lo que pasa es que los médicos canadienses son unos pendejos y que no me preocupara porque en México me iban a decir otra cosa totalmente diferente. Pero no me dijo eso, me tradujo a idioma- de- mortal- no- médico los resultados y decían lo mismo que el médico canadiense, que quizá entonces no es un pendejo, había dicho. Con todo, aún me aferré a la idea de que todo era un error cuando mi papá me dijo que el resultado manifestaba que aún hacían falta otros análisis, "¿entonces a lo mejor no tiene nada?"... sí, así de ese tamaño es mi negación.

Pero como soy persona de extremos quizá sea mejor que la otra alternativa (en inglés porque me parece que describe a la perfección mi manera de ser): Freak the fuck out. Es mejor detener mi imaginación y no permitirle sumirme en la angustia, el miedo y la tristeza. Mejor todo un día a la vez.

Así que así estoy, tratando de llevar mis días como siempre porque lo que sabemos es poco y lo que hemos tenido que hacer también es poco. Trato de no impacientarme con su cansancio permanente, con su falta de apetito y con sus cambios de humor. Trato de hacerme a la idea de que es mal paciente y que se enoja rápidamente cuando las cosas no salen como quiere. Tengo que aprender a no tomarme sus arranques de ira de manera personal, a escuchar y no hablar cuando se necesite, o a dar ánimos y palabras de aliento cuando se requiera.

A la gente que le he dicho, tuve que decirle ya fuera por un gran cariño o porque no me quedó de otra para explicar ausencias futuras y el aire distraído que seguramente he tenido y tendré, pero la verdad es que no quiero hablar mucho de ello, no quiero que me vean con cara de tristeza y mucho menos quiero escuchar que si le doy de comer semillas de manzana todo se resolverá, que no pierdo nada en darle un licuado de uva globo con todo y semilla y que confíe en la ciencia pero también en la naturaleza. No quiero escucharlo porque, repito, vamos un día a la vez y porque lo que sabemos es poco, tan poco que no sabemos qué hay que hacer, pero tampoco quiero escucharlo porque, ni modo, soy hija de médicos y las semillas de uva y comerse ajos enteros me valen madre. Esa es la verdad, me valen madre, igual que me vale si la prima del hermano de la abuela del amigo de la abuelita se curaron así. Qué bueno, pero me vale.

Un día a la vez. Antier lidiando con que no comiera todo el día y en la noche se zampara una bolsa enorme de papas fritas; ayer lidiando con su mal humor, hoy lidiando con el cansancio que no lo deja levantarse de la cama y con un aniversario de bodas extraño, no sé si apático, pero un tanto triste, como suspendido en el aire sin saber qué hacer con él. Lidiando en el mejor de los sentidos, buscando la mejor forma de reaccionar, de no hacer que la situación gire alrededor mío sino de él, de tratar que los niños  ni se enteren ni resientan nada; sonriendo y abrazando mucho a los tres para que sepan que los amo con todo lo que soy y lo que tengo, aguantándome las ganas de agarrar su cajetilla de cigarros del día, romper todos los cigarros y tirarlos a la basura.

Un día a la vez, tratando en la oficina de que casi nadie sepa, intentando que no se me agolpen ideas en la cabeza que no tienen que ver con el trabajo, haciendo uso de todas mis fuerzas para escuchar con paciencia los problemas -reales o imaginarios- de los demás sin decirles que no mamen, que esos no son problemas y me dejen de fastidiar, no usando las fallas de los demás para sacar toda la frustración que siento dentro.

Un día a la vez, tratando de seguir siendo la persona optimista y feliz que decidí ser hace ya tiempo atrás, usando el tiempo que paso en el tráfico para cantar y llorar cuando escucho una canción triste, para repetirme frases como "it's time to put your big girl panties on!" y recordarme que la actitud no es todo, pero casi, y que todo va a salir bien porque... no sé...

Quizá todo esto es un error.

1 comment:

  1. En día de hoy las tecnologías crecen y desarrollan . Hay muchas opciones de ser padres. Por supuesto, la gestación subrogada es un proceso costoso , pero nosotros hemos encontrado la clínica perfecta para nosotros. Es el centro de Feskov, Ucrania. Hemos contratado el paquete Delux, que incluía todos los gastos médicos , gestante , abogados, transfer , traductores, alojamiento , etc . Bien que no había ningún problema regresar a España con nuestro hijo. Nos han garantizado todos los riesgos y la verdad que el proceso jurídico era bastante fácil y rápido . Nuestro hijo tiene 14 meses. Gracias a todo equipo del centro de Feskov!!

    ReplyDelete

Mi niña interior y yo amamos la atención ¡nos gustan los comentarios! Díganos que opinan del blog y de nuestras aventuras.

Lo que no nos gusta, son los blogs con nuestros nombres reales. Porfa siempre usen nuestros nicknames al comentar :)